La habitación estaba muy bien pequeñita pero de sobra para nosotros dos y nuestras maletas. Dormir en futón ha sido una experiencia chulísima.
En el baño había un mini onsen/bañerita donde todos los días después de los grandes pateos nos dábamos un baño relajante.
El desayuno venía incluido y podía ser occidental u oriental como no nosotros siempre nuestra lechita con bollitos con mantequilla y mermelada mmm...
Abajo en recepción había un salón de te muy bonito. Y en la 6ª planta el minionsen al aire libre, Bea y yo nos metimos el 1er día y podíamos oír desde nuestro lado a Rafa y Artus.
Lo peor como ya sabíamos era la cuesta para llegar al hotel.
Estábamos al lado de Akihabara y cuando nos apetecía y no estábamos muy cansados nos íbamos a dar una vueltecilla por la ciudad de la electrónica.
Para mi el hotel ha estado muy bien y lo recomiendo además de ser barato la gente es muy maja.





